Club de Lectura Eugenio Frutos estará el prróximo lunes en el programa "El sol sale por el oeste".

El trabajo de afilador ha sido fundamental a lo largo de la historia para mantener en las "mejores condiciones" herramientas de uso cotidiano:  navajas, chuchillos y tijeras, pero además todo tipo de aparejos domésticos, agrícolas o industriales.

Asimismo, se ocupaba del parcheado de enseres de loza y chapa o del arreglo de paraguas, y siendo especialmente importante para oficios como el de segador, esquilador, sastre, barbero o sangrador, este trabajo está en peligro de extinción.

El apogeo de la "sacrificada" ocupación de afilador tuvo lugar durante los siglos XVIII y XIX, y "prácticamente desapareció" en el siglo XX, aunque "aún queden algunos profesionales que siguen ofreciendo sus servicios como reliquias de un mundo que se fue definitivamente".

En un principio su herramienta de trabajo además de la piedra de afilar fue la bicicleta. Su mecanismo consistía en que, mediante un simple cambio manual, la cadena de ésta conectaba los pedales a la rueda afiladora o al piñón de la rueda trasera. Más tarde comenzó a sustituirse por motos y coches donde se desplazaban con su "taller" a cuestas siempre en contacto directo con una clientela que podía extenderse por decenas, cientos o miles de kilómetros.

Abreviando, si desea saber más sobre esta figura, en peligro de extinción, solo tiene que acercarse el próximo lunes a las 12:20H. a las ondas de Canal Extremadura Radio y desde el programa El club del Sol,  podrá escuchar la aportación que el Club de lectura Eugenio Frutos  hará sobre el  personaje que solía presentarse así: Que viene el  afilaoorrrrrrr. Se arreglan cuchillos, tijeras, navajas y todo tipo de utensilios. ¡Salga señora, salga!, que ha llegado el afilaooor.
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