El escritor Mo Yan de quien hemos leído poco y, en algunos
caso nada acaba de ser galardonado con el Nobel de Literatura 2012 por la
academia sueca por osu visión realista y mágica de China.
Además de ser un escritor que goza de enorme fama en su país,
es uno de los autores más traducidos y también, por qué no decirlo, ha sido en
ocasiones víctima de la censura. No obstante, el flamante Premio Nobel asegura
de que jamás se ha preocupado de estos temas a la hora de elegir el argumento
de sus obras. Ante las restricciones de su país intenta ceñirse a la “estética
de la literatura”, en cuanto puede, sin que por ello perjudique su trama.
Su obra está salpicad de más de un toque del realismo mágico
que popularizó Garcia Márquez, el humanismo de William Faulkner o la sátira de
Lu Sun (padre de la lliteratura moderna china), estas son algunas de sus
influencias.
Algunas de sus historias han sido llevadas al cine, como Sorgo Rojo que ganó el
león de oro en Berlín. Confiesa que desde que empezó a hablar no puede callar. Y
uno piensa en las paradojas de este premio Nobel.Que el año pasado fue para el
poeta Transtromer al que una hemiplejia dejó prácticamente mudo. Dos formas
diferentes de llegar al mismo lugar, la palabra.
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