Un Libro abierto es un cerebro
que habla;
cerrado, un amigo que
espera; olvidado, un
alma que perdona;
destruido, un corazón
que llora.
Proverbio Hindú.
Leído así parece que somos realmente crueles por abandonar los libros. Particularmente abandono algunos que con el tiempo recupero. Es el caso de este libro que leo ahora y que tiene por título, Pretérito Imperfecto, una obra de Pilar Galán, que la autora regaló hace años a la biblioteca y en ese momento no presté atención. A la espera de su visita, el próximo mes de junio, lo he recuperado y, la verdad, merece la pena leerla no solo por la sonoridad que transmiten las imágenes que describe sino po la complicidad con la que relata los hechos.
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